El lago Toba y los orangutanes en Sumatra Les històries d'en Yep Yep Yep

Después de la aventura en Siberut, decidí terminar el viaje por Indonesia yendo hacia el norte de Sumatra para visitar el lago Toba y ver los orangutanes en Bukit Lawang.

¿Los guiris, Dioses o billetes con patas?

Antes, sin embargo, entré tal cual, con mis pantalones arremangados y mi camiseta sucia de viajar, a un hotel de 5 estrellas de Padang para preguntar donde había internet por la zona. Entre grandes sonrisas, no solo no me echaron, ¡sino que me ofrecieron utilizar el internet del hotel!


Mujer en la zona del lago Toba, con la simpatía habitual indonesia

¿Cómo puede ser que en Indonesia la gente te trate tan bien por el hecho de ser occidental? ¿Cómo puede ser que me inviten a usar internet en un hotel en el que en Barcelona no me dejarían ni entrar, vestido como iba? ¿Porque la gente es tan hospitalaria?

Por un lado la gente en Indonesia tiene los occidentales en un pedestal por el físico: les gusta tener la piel clara y en ocasiones especiales se ponen talco en la piel o cremas para parecer más blancos. Aunque haga un sol potente, suelen ir con manga larga para evitar que les dé el sol cuando hacen trabajos en el campo o al moverse en moto.

Señalan nuestra nariz prominente quejándose de que su nariz es muy pequeña. Y se ponen camisetas del Barça, el Madrid y el Manchester, de España y de Alemania, mientras nosotros nos ponemos camisetas de Bali y de Brasil y nos tostamos al sol para estar morenos.

Tienen curiosidad por saber de dónde eres, de dónde vienes y a dónde vas, si estás casado, si tienes hijos … Vayas donde vayas, los niños te gritan «halo mister» y la gente se quiere hacer fotos contigo. ¡Cómo dicen los viajeros del blog «Nuestras aventuras por el sudeste asiático», en Indonesia te sientes como una estrella de Hollywood!

Por otro lado está el tema del dinero. Piensan: los turistas son ricos. No entienden qué empeño tenemos en cruzar medio mundo equipados con una cámara haciendo fotos a diestro y siniestro. Ellos cuando tienen un día de fiesta, se quedan en casa a descansar o hacen una ceremonia religiosa. Y no tienen cámara de fotos. Si tienen que hacer alguna foto, usan la cámara del móvil.

Tomando un café con unos locales me preguntan si soy rico y les intento explicar que en Europa los sueldos son más altos y los gastos también, y que con el dinero que se pueden ahorrar en Europa se pueden hacer muchas cosas en Asia. Comparamos los alquileres y los precios de los refrescos y alucinan, pero creo que no me entienden del todo y me miran con cara de decir «estás forrado». Es bueno ser consciente de la diferencia entre nuestras posibilidades, y a pesar de ello, de la suerte que nos acojan con los brazos abiertos.

El Lago Toba

Voy hacia el lago Toba, donde viven los «batak» (son cristianos y tienen casas con tejado en forma de cuerno de búfalo).

El lugar fue bastante turístico en algún momento del pasado, pero ahora está todo medio vacío, incluso en temporada alta. Los pocos guiris que hay nos dedicamos a dar vueltas a la isla en moto, nadar en el lago y comer el pescado local del lago («Nila«) a la brasa.

El lago Toba

En un pueblo de montaña están todos bien ocupados: los hombres matando cerdos y búfalos de agua y las mujeres haciendo salsas. Es un espectáculo violento y que hace pensar en el sufrimiento de los animales que me como y que normalmente no veo. Una búfalo de agua yace vencida, mientras su ternero hace gritos lastimosos y un cerdo hace gritos desesperados mientras un grupo de hombres lo cogen por las orejas, sabiendo que va a morir.

Después de un rato dando vueltas y haciendo fotos de la preparación de la fiesta, un hombre se me acerca con un cuchillo, y sin sonrisa, me dice si quiero que me corte la barba. Sé que lo dice de broma, pero por si acaso, ¡paro de hacer fotos y me voy del pueblo!

Los orangutanes en Bukit Lawang

Desde el lago Toba tomo 2 autobuses para llegar al cabo de 7 horas a Bukit Lawang, donde hay un centro que se dedica a la reintroducción de orangutanes y a divulgar información de estos primates, que en todo el mundo solo viven en Sumatra y Borneo (Indonesia / Malasia).

Orangután comiendo una banana

Uno de los principales problemas por los orangutanes es la pérdida de su hábitat: el pueblo es un claro ejemplo, ya que está rodeado de plantaciones de palmeras para hacer aceite de palma, de árboles de caucho y de plantaciones de cacao. Es un lugar curioso, con una selva exuberante, tiendas de «souvenirs» a raudales, turistas bajando por el río en neumáticos y locales duchándose y lavando ropa en el río.

El día siguiente voy con un grupo y un guía a ver los orangutanes y es increíble verlos moverse por la jungla meciéndose entre rama y rama, con los rayos de sol entre los árboles iluminando su pelaje anaranjado, o comiendo plátanos y bebiendo leche en la «feeding platform».

Pero el espectáculo más «divertido» lo damos los guiris: decenas de turistas intentamos encontrar un agujero entre la gente para hacer la foto perfecta y probablemente, colgarla en facebook.

Aquí puede ver este «thomas leaf monkey» que es casi tan perseguido como el Guardiola: