Las Azores son un conjunto de 9 islas 1500 km al oeste de Lisboa. Esta vez visitaremos São Miguel, una isla de unos 63 km de largo con forma de larva y con conos volcánicos activos.
Ponta Delgada
Ponta Delgada
Mapa São Miguel

Mapa de la isla de São Miguel

Salimos de Lisboa y al cabo de 2 horas aterrizamos en Ponta Delgada, donde alquilamos un coche. La primera noche nos quedamos aquí y paseamos por la pequeña ciudad, con calles adoquinadas y un aire bastante de pueblo. Es sábado y hacen conciertos en el centro cultural Arco 8, está muy bien!

Parte Este

Al día siguiente seguimos la costa sur con tranquilidad. El pueblo de Lagoa tiene unas calles bonitas y unas piscinas públicas en el mar interesantes. Un poco más adelante encontramos una cala que se llama Caloura. Los colores son preciosos y aprovecho para darme un chapuzón, que está bastante picado. Después comemos en el restaurante allí mismo, comemos unos mejillones y un pescado para chuparse los dedos, ¡y muy barato!

caloura

Playa de Caloura (Agua de Pau)
Restaurante Caloura
Kerry y Paige en el restaurante de Caloura

Por la tarde vamos hacia Lagoa da Furnas, un lago con fumarolas donde se utiliza el calor geotérmica para cocinar un plato con diferentes carnes llamado «cozido». Aprovechamos también para subir al «Pico do Ferro» que tiene buenas vistas del lago, haciendo una ruta circular.

Pico do Ferro
Pico do Ferro

Lagoa Da Furnas

Esta noche y la siguiente dormimos en Nordeste, un pueblo tranquilo junto del mar.

El siguiente día subimos al «Pico da Vara», de 1103 metros. Para llegar conducimos por carreteras llenas de curvas y Hortensias en los márgenes, con todos los colores de verde imaginables. Después caminamos entre Cryptomeria japonica, una conífera japonesa que introdujeron por la madera y ahora ocupa el 60% de la isla.

Pico da Vara
Subiendo a Pico da Vara des de Lomba da Fazenda

Al cabo de un rato el camino se vuelve muy fangoso y Kerry y Paige deciden volver e ir a la playa. Yo acabo de subir al pico, ¡pero está nublado y no se ve nada! Bajo el camino hacia Faial da Terra y parece que esté en la selva, ya que cruzo un bosque denso de laurisilva. Creo que el mejor camino para subir al Pico Da Vara es el que viene del pueblo de Achadinha, al norte, porque el que hemos hecho nosotros no está muy bien mantenido.

Pico da Vara

Vistas bajando de Pico da Vara

Las chicas han ido a la playa de Lombo Gordo, que dicen que está muy bien, y nos reunimos en el bar Falaiense en el pueblo Faial da Terra,  donde comemos sopa y unos bocadillos. Hablamos con un hombre que emigró a Canadá cuando era pequeño. Nos dice que la economía de la isla está bastante mal y los jóvenes de los pueblos no tienen mucho futuro. También nos cuenta que mucha gente emigró a Canadá para evitar que sus hijos fueran a las guerras en Angola y Guinea en los 70. ¡Incluso hay vuelos directos de Ponta Delgada en Toronto y Boston!

Parte Oeste

Al día siguiente vamos hacia el oeste por la autopista del norte. Paramos un rato a Gorreana, una fábrica de té. Una de las actividades económicas en el pasado era la exportación de naranjas, sobre todo a Inglaterra. Pero una enfermedad afectó a los árboles en el siglo XIX y algunos productores comenzaron a plantar té. Ahora básicamente la isla está llena de vacas y la industria más grande es la leche.

Comemos en Ribeira Grande y seguimos la costa sur para llegar a Ferreira, sin duda mi lugar favorito en la isla. En esta cala hay un riachuelo de agua termal que llega exactamente al mar. Las olas entran en la caleta y se mezclan con el agua caliente, lo que produce una extraña sensación de agua caliente mezclándose con agua fría en cambio constante. Hay unas cuerdas para evitar que las olas te golpeen contra las rocas. Es cierto que no suena muy relajante, ¡pero en verdad es una delicia! Puedes ver un vídeo de Ferreira a continuación:

Daciano Ferreira
Daciano, el caçador de lapes

 

Para mejorarlo aún más, conozco a Daciano, que tiene setenta años. Dice que hace catorce años que va, 21 días seguidos y 6 de descanso. Con un cuchillo arranca lapas y con la cáscara de una extrae otra y me las va pasando. ¡Las comemos crudas y están buenísimas! También me dice que las mareas por la mañana o por la noche son más intensas y son mejores para notar el agua caliente.

Conducimos 15 minutos hacia Mosteiros, donde nos quedaremos las dos noches siguientes. Es una delicia de pueblo, con una playa preciosa con unos islotes de rocas verticales, gente joven haciendo ruido con coches tuneados (el típico garrulo universal) y ancianos con un ritmo de vida muy relajado ¡Las puestas de sol aquí también son magníficas!

Puesta de sol Mosteiros

Puesta de sol en Mosteiros

Al día siguiente subimos hacia Sete Cidades. Es un pueblecito rodeado de cráteres con lagos de colores verdes y azules. ¡Kerry y Paige exploran en coche y yo hago una ruta épica a pie! Subo desde Lagoa Verde hasta Monte Palace, un hotel abandonado que podría ser escenario de una peli de terror.

Monte Palace Sao Miguel

Monte Palace

Graffitis a Monte Palace

Graffitis en Monte Palace

Después hago autostop hasta Aqueduto do Carvão y aquí subo al Pico da Cruz. Recorro la cresta y aunque está nublado las vistas de la Lagoa Azul y del pueblo de Sete Cidades son espectaculares.

Lagoa Azul i Sete Cidades
Lagoa Azul y Sete Cidades al fondo

Después de una bajada fuerte y un camino costero precioso entre João Bom y Mosteiros, llego a la hora de la puesta de sol en las piscinas naturales de Mosteiros. Son unas piscinas donde el agua de un mar embravecido ha creado piscinas donde es totalmente seguro nadar, ¡una delicia!

Posta de Sol Mosteiros
Segunda puesta de sol en Mosteiros

Parte Centro

Paige y Kerry han tomado el avión hacia Lisboa y yo aprovecho para bañarme en la playa de Mosteiros. Luego voy al museo de la emigración en Ribeira Grande. Es muy interesante y explica las migraciones de los habitantges de la isla hacia Brasil, EE.UU. y Canadá. También habla sobre la actividad ballenera, muy importante para las Azores hasta 1986. Puedes ver fotos de la actividad ballenera aquí.

Caldeira Velha
Baños en Caldeira Velha

Después de comer algo en el bar Tuka Tula cerca de una playa llena de surfistas, subo hacia Caldeira Velha. Es un lugar con una cascada de agua tibia y unas piscinas de agua sulfurosa en medio de una laurisilva exuberante.

Después subo hacia «Lagoa do Fogo«, un cráter precioso donde hago un loop corto para tener vista de los lagos y bajar a la playa. Para celebrar una gran semana voy a ver la puesta de sol en Baja de Areia y cenar en «A Tasca», un bar típico de Ponta Delgada.

Lagoa do Fogo

Lagoa do Fogo
Lapes grillades
Lapas

Antes de tomar el avión hacia Lisboa, doy un vistazo a las plantaciones de piña de Arruda y al centro de interpretación de la piña. ¡Es curioso, para crear una piña se necesitan por lo menos 24 meses! Para forzar la floración deben incrementar la cantidad de CO₂ del invernadero quemando ramas del árbol japonica.

Gestación de una piña

Gestación de una piña

Flor de piña
Flor de piña
Producción de Piña

Producción de Piña

pinyes Sao Miguel

La isla de São Miguel ofrece muchas posibilidades: disfrutar de las tonalidades de verde de los paisajes, caminar, playa, comer bien y barato … ¡Un destino muy recomendable!

 

Saludos!

 

 

 

Yep Yep Yep