Ushuaia es un centro turístico en el lado norte del canal Beagle. Aquí paran todos los cruceros que van o vienen de La Antártida, los motoristas y ciclistas que han hecho toda la ruta desde el norte de Argentina, esquiadores en invierno y nosotros, por supuesto!
Se creó en 1873 como un presidio aislado y un lugar de misioneros para evangelizar a los Yaganes , nativos de la zona, y se fue transformando en lo que ahora es o quieren que sea: la ciudad «en el fin del mundo».
La ciudad es bastante comercial, pero se pueden hacer unos trekkings preciosos sin mucho esfuerzo. Realizamos 3 de un día: el paseo al Lago Esmeralda, la ascensión de 5 horas (ida y vuelta) al cerro Guanaco en el parque nacional Tierra del Fuego, y la excursión al glaciar Martial.
Laguna Esmeralda

Laguna Esmeralda

Cerro Guanaco
Vistas desde Cerro Guanaco

 

Cruzando fronteras entre Argentina y Chile

Una vez consigo encontrar un asiento libre en un bus hacia Punta Arenas (en enero y febrero es necesario comprar billetes unos días antes), empiezo un viaje de 12 horas para volver a Chile. Salimos de las montañas y los bosques de haya y vamos pasando hacia la Tierra de Fuego seca, una estepa con vacas y pozos de gas natural, ¡parece el far west!
  Paso San Sebastián
Cola de la frontera en Paso San Sebastián, Chile

 

Al cabo de 4 horas llegamos a la frontera del Paso San Sebastián: nos toca una cola de 45 minutos en la argentina y una de 45 minutos más en la chilena. Además en la chilena te revisan el equipaje para asegurarse de que no lleves fruta, vegetales o frutos secos, según dicen para protegerse de enfermedades agrícolas.

Las fronteras rectas de la Patagonia actual

El tema de las fronteras entre estos países es algo rocambolesco. Una vez los españoles perdieron estos territorios, el «Virreinato del río de la Plata» pasó a ser Argentina y la «Capitanía General de Chile» fue Chile.

Pero la Patagonia era considerada «Terra Incognita» y fue un sálvese quien pueda para adquirir el territorio: los chilenos fundaron Fuerte Bulnes en 1843 y Punta Arenas (1848) y hacia el 1875 los chilenos querían que la división entre los dos países fuera la divisoria de aguas (todos los territorios con ríos hacia el Pacífico serían chilenos), mientras que los argentinos que la división fuera hecha por los picos más altos de los Andes y fundaron ciudades como Ushuaia o Río Gallegos para definir posiciones en el territorio.

  Tierra de Fuego trip
Mapa de ruta de Yep Yep Yep

Al final de un arbitraje internacional liderado por Inglaterra y diferentes tratados, en 1881 se establecieron fronteras, que si miráis el mapa verá que son de aquellas hechas con regla. Chile mantenía el acceso al Atlántico para poder hacer intercambios con Europa y Argentina podía controlar mejor la pampa y los ataques de los mapuches a sus rebaños. En 1902 terminaron de perfilar las fronteras, con la participación del gran aventurero y naturalista Perito Moreno.

Tras un acuerdo en 1984 donde terminaron de ajustar las fronteras en el Canal del Beagle, las cosas están tranquilas, aunque todavía se las tienen por algunas islas, por la división en la parte del «Hielo Patagónico» y partes de la Antártida. El hecho de que Chile ayudara a Inglaterra con en las Malvinas tampoco ayuda. ¡El tema de las Malvinas es como el tema de Perejil multiplicado por 100!

En fin, que es un cacao y que a veces tiene cosas absurdas como que ir entre dos pueblos vecinos como Ushuaia (Argentina) y Puerto Williams (Chile) a 50 km, cueste 125 dólares en zódiac o que autobuses chilenos circulen por argentina durante 1000 km, pero no puedas bajar en ninguna de las poblaciones argentinas que cruzan. O que el gas natural que produce Argentina en Tierra de Fuego no se distribuya a Chile, por ejemplo a Navarino.

Estrecho de Magallanes - Barcaza
Barco que cruza el estrecho de Magallanes

Las aventuras (o desventuras) de Magallanes

Una vez en Chile continuamos por un paisaje seco y cruzamos en una barcaza el estrecho de Magallanes, con unos colores fantásticos, azules y amarillos y «toninas», delfines blancos y negros, nadando alrededor.
La historia del portugués Magallanes es una de las que pone los pelos de punta. Trabajando para el rey de Castilla, salió en 1519 de Sevilla con 5 barcos para explorar una vía marítima que uniera el Atlántico y el Pacífico. Contactó los Tehuelches, nativos del norte del estrecho, a los que bautizó como Patagones, y de ahí Patagonia.
Magallanes

Magallanes (1480-1521)

Hay dos teorías: que viene de Pata Gao (pies grandes en portugués) o que viene del nombre de un personaje del libro de caballerías Primaleón llamado Patagón. También bautizó Tierra de Fuego por las hogueras de los Tehuelches que veía en la costa.

Os podéis imaginar que la aventura tuvo de todo: el tío iba sin mapas (nunca nadie occidental había navegado por allí), un barco naufragó, rebeliones de algunos capitanes que no veían claro el tema y fueron ejecutados, barcos que fueron a explorar alguna vía posible de paso y decidieron que en Magallanes estaba loco y que volverían a casa…
Al final consiguió llegar al Pacífico, aunque más tarde murió en una lucha con indígenas en Filipinas. Magallanes se quedó con el nombre del estrecho y Sebastián Elcanollegó a Castilla con 18 supervivientes y se llevó el mérito de ser el primer marinero occidental a dar la vuelta al mundo.

Punta Arenas

Finalmente llegamos a Punta Arenas, una ciudad pequeña y agradable, con turistas pero también mucho movimiento local, y unas puestas de sol increíbles con barcos y el estrecho de Magallanes.
Puesta de sol Punta Arenas
Puesta de sol en Punta Arenas
Es el lugar perfecto para preparar la próxima aventura: caminar hasta el Cabo Froward, el punto más al sur del continente sudamericano y el lugar donde 2 de los barcos de Magallanes fueron a comprar «tabaco» y nunca más volvieron. ¡Salud!