Después de las aventuras por la zona de Arequipa, continúo el viaje yendo hacia Paracas, Huacachina y Ayacucho.

Paracas

Paracas es un pueblo costero 3 horas al sur de Lima y 12 horas al norte de Arequipa. Es bastante turístico, pero tranquilo, y se puede visitar las «Islas Ballestas», con fauna local como pingüinos, leones marinos y diversas aves, y la reserva nacional de Paracas.

Esta tiene un museo sobre la fauna local (flamencos, gaviotas, peces, etc …) y sobre la cultura Paracas («Lluvia de arena» en quechua), que habitó en esta región entre los siglos VII aC y II dC, y que eran grandes tejedores, hacían cerámicas e incluso trepanaciones en el cráneo con fines curativos.
Conozco a Christian y Melissa en el hsotal y alquilamos una bici para ir hacia la reserva. ¡Solo salir del pueblo y ya estamos rodeados de dunas doradas que contrastan con el cielo azul, el paisaje es fantástico!
La mayor parte de la costa del Perú está formada por desierto, un 10% del país. El resto del país está formado por los Andes o «Sierra» (30%) y la Selva, Amazonas (60%). Perú tiene unas 2,5 veces el tamaño de España.
Explorant amb el Christian i la Melissa

Christian, Melissa y Uri

Bici Paracas

Paisajes espectaculares de Paracas en bicicleta

Luchando contra el viento conseguimos llegar a un minúsculo pueblo de pescadores llamado «Lagunillas», que con las barcas, pelícanos y las dunas parece exactamente un cuadro. Aquí aprovechamos para comer ceviche y beber una cerveza.

Lagunillas

El pintoresco pueblo de Lagunillas

Pelicano Lagunillas
Pelicano en el puerto de Lagunillas

También visitamos la playa de la Mina y la Catedral, un acantilado con vistas espectaculares y una puesta de sol magnífica.

Puesta de Sol La catedral Paracas
Puesta de sol en la Catedral, Paracas

El Oasis de Huacachina y el Pisco de Ica

De Paracas voy hacia el Oeste para visitar Huacachina, un oasis cerca de Ica. El lugar fue una especie de balneario para descansar a mediados del siglo XX y hoy en día es un centro turístico donde la gente va para ir en boogie por el desierto y deslizarse dunas abajo con una tabla de snowboard. A pesar de las discos llenas de adolescentes de Ica los fines de semana, el lugar tiene un cierto encanto.

Oasis de Huacachina
Oasis de Huacachina

Con mi amiga Karin de Lima decidimos dar una vuelta en Boogie por la tarde, que es mejor para evitar el calor y poder ver la puesta de sol. ¡Es como una montaña rusa pero por el desierto!

También aprovechamos para visitar los viñedos y bodegas de Tacama. Cuando los españoles invadieron Perú, plantaron las primeras cepas para obtener vino para las misas cerca de Mollepata, a casi 3000 metros de altitud, y la cosecha no fue muy bien. Por eso trasladaron los viñedos cerca del mar, en el desierto domesticado por canales de irrigación por las culturas Nasca y Paracas.

Vinyes de Tacama

Vinyedos en la bodega Tacama

Con el tiempo, aparte de vino, comenzaron a producir Pisco, el aguardiente estrella de Perú.

Para hacer el pisco se usan 8 variedades de uva, 4 aromáticas y 4 no aromáticas. Se prensa y después de 1 o 2 semanas fermentando se destila. Tiene unos 42 grados de alcohol y se parece a la grapa, con la diferencia que el pisco descarta la piel en su fermentación.
Hay piscos puros (una sola variedad de uva), «acholados» (diversas variedades de uvas) o mosto verde (con fermentación más corta). ¡Esto del Pisco es todo un mundo!
Pisco proceso elaboración

Detalles en la elaboración del Pisco

Destilación Pisco

Aparatos para destilar Pisco

Ayacucho

Antes de volver hacia el Cusco, paso un par de días en Ayacucho. Esta ciudad no es muy turística y tiene unas calles bonitas y muchos patios e iglesias, parece que esté en Andalucía. Está en medio de los Andes y en medio de la nada, pero sin embargo es una ciudad clave en la historia del Perú.
Ayacucho
Calle 28 de Julio, Ayacucho

 

Monumento en la Pampa de Quinua que conmemora la Batalla d’Ayacucho.

Aparte de haber sido la base de la civilización Wari (Siglos VII a XIII), es un lugar clave para la independencia del Perú y los países de América latina de España después de la victoria de las tropas patrióticas sobre las realistas en 1824 (capitulación de Ayacucho).

Y lo que más me impresionó es la historia del terrorismo, que tuvo mucha fuerza en esta área. A partir de 1980 y durante 12 años, hubo una guerra entre el grupo Sendero Luminoso, que quería instaurar un régimen campesino comunista y el ejército, que consideraba los campesinos y estudiantes como un peligro.

El balance fue de 70.000 muertes, el 45% por parte de Sendero Luminoso, el 30% por parte del ejército y el resto por otros grupos armados como Tupac Amaru. Un drama con desaparecidos, violaciones y torturados con consecuencias que aún duran.

Mural Anfasep Ayacucho
Mural en el museo del ANFASEP, Ayacucho

Aquí un trailer del interesantísimo documental de Luis Cintora, Te saludan los cabitos:

 

Y aquí otro que explica un poco más lo que pasó en los cabitos, Ayacucho, desde el punto de vista de las madres y mujeres de desaparecidos, muy emotivo:

Antes de tomar el bus, me como un sándwich con picante que me cae fatal. Dieciséis horas en bus, con curvas y sin parar para ir al baño … ¡la compañía se llama Chancas, no la recomiendo!

Me pregunto cómo lo hacen las familias con niños que viajan en el bus. ¡Yo creo que no deben de haber bebido agua durante dos días para no ir al baño!
Después de 12 horas paramos en Abancai para el desayuno y evidentemente el bus se estropea. Mientras el conductor lo repara una mujer se me acerca y me pregunta: «Gringo, adonde vas?». Aquí gringo es el equivalente de guiri. Llego entero al Cusco y me invento un nuevo lema: «Si viajas y te duele la barriga, Loperamida es tu mejor amiga.»
¡Saludos!