La isla del Sol es sin duda uno de los lugares más bonitos que he visto. Está situada en el lado boliviano del lago Titicaca, a 2 horas en barca desde Copacabana y a 3800 metros de altitud.
Pastora al atardecer
Desembarco en la parte norte de la isla, en Challapampa. Es febrero y está lleno de chilenos y argentinos que acampan en la playa. Yo continúo resiguiendo la costa hasta la «Playa de la Sirena», un paraíso terrenal donde Rita y Elvira tienen cabañas en la misma playa.
A media hora a pie (no hay transporte motorizado en la isla) hay una roca donde según una leyenda inca, el dios Viracocha creó el sol. Junto a la roca hay una mesa de sacrificios donde hacían ceremonias en que chicas y llamas eran sacrificadas. Estas chicas venían del «Aclla Huasi», la casa de chicas escogidas que se encuentra a 5 minutos y que parece un laberinto. Desde el cerro vecino se ve una puesta de sol espectacular, con Perú en el norte y los picos nevados de la «Cordillera de la paz» al este.
Mesa de sacrificios en la Isla del Sol
Conozco unos chicos argentinos, Matías, Leo y Sebastián, que han organizado una salida en barca para ver una ciudad sumergida en medio del lago, de la cultura Tihuanaco (500 aC a siglo VII dc).
En medio de unas olitas que mueven toda la barca llegamos al lugar indicado y el chico que lleva la barca nos apunta un punto oscuro en el agua y nos dice: «la ciudad sumergida está aquí abajo». «Pero … ¡No se ve nada!» – le decimos. Él se encoge de hombros y nosotros nos quedamos con cara de tontos. Aprovechamos para explorar el islote vecino, Coa, que tiene forma cónica, donde encontramos restos de ceremonias de los locales.
¡Matías salta a la barca preparado para la aventura!
Por la mañana temprano y por la noche, Benjamín sale con la barquita de remos a recoger las redes donde atrapa diferentes tipos de peces y alguna trucha. Hoy nos da un pescado que se llama «carahis» y también la receta para hacer una sopa.
Carahis
Elvira lava la ropa y trabaja el campo al lado de las cabañas. Nos da unas «papas» que nos irán muy bien para la sopa. Aunque está muy atareada con el trabajo, siempre tiene tiempo para charlar un rato y contarnos historias de la isla.
Elvira en la Playa de la Sirena
Cuenta que la playa de la sirena se llama así porque las noches de luna llena sale una sirena de la cueva que hay en un lado de la playa y inspira los músicos que le esperan afuera con flautas.
También explica que de esta isla salieron los primeros incas, Manco Capac y Mama Ocllo, para explorar tierras más al norte hasta encontrar Cusco, donde la vara de oro que llevaban se hundió en el suelo ella sola, como señal.
Explorando la isla por los caminos de la costa y de la sierra
Un día voy a explorar la isla a pie. Camino hasta la parte sur de la isla siguiendo la costa, desde Challapampa a Challa, donde visito un pequeño museo que tiene objetos
Tiahuanaco que estaban hundidos en la ciudad sumergida y desde aquí más al sur hasta el
«Templo del Sol «. Desde la parte sur de la isla se ve muy bien la
«Isla de la Luna», más pequeña que la del sol.
Para volver recorro la parte elevada que cruza la isla de sur a norte con increíbles paisajes a ambos lados, y algún peaje donde chilenos y argentinos negocian con la gente local para obtener una rebaja.
Mapa Isla del Sol
Pastora en la parte Sur de la Isla del Sol
Vistas desde Yamani
Camino que sigue la arista en la Isla del Sol
En este paraíso te puedes pasar horas charlando con la gente, bañándote en sus aguas gélidas o simplemente contemplando como el lago va cambiando constantemente de colores.
Playa de la Sirena
Atardecer en la Playa de la Sirena
¡Saludos!
Yep Yep Yep
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